La raza Segureña, que debe su nombre a la sierra y río Segura, comprende animales de formas alargadas, perfil fronto-nasal subconvexo y tamaño medio, con vellón de lana entrefina que se explota principalmente para la producción de carne, proporcionando corderos de alta calidad, con elevados rendimientos en matadero.
El origen de la raza Segureña hay que buscarlo en el mismo tronco que la manchega. Con esta última raza, guarda grandes analogías y, por el contrario, las diferencias entre ambas se limitan a las impuestas por el sistema de explotación y la adaptación a medios muy distintos, que en el caso de la Segureña puede calificarse de muy duro.
Cabeza: De tamaño medio, en armonía con el volumen corporal, se encuentra desprovista de lana. Sin cuernos en ambos sexos. De línea fronto-nasal subconvexa en las hembras, más acentuada en los machos, haciéndose mas ostensible a nivel de la región nasal.
Cuello: Proporcionado, sin pliegues ni expresión de papada. Con o sin mamellas.
Tronco: Largo y profundo. Cruz ligeramente destacada. Línea dorsolumbar preferentemente horizontal. Grupa amplia y ligeramente inclinada.
Mamas: De igual tamaño en sus dos partes, globosas y desprovistas de lana.
Extremidades: Bien aplomadas y de longitud en armonía con el desarrollo del cuerpo. Espalda bien unida al tronco. Nalgas y muslos con perfil subconvexo. Carpos, tarsos y radios, finos y fuertes.
Son cualidades destacadas de la raza Segureña.
Su elevada rusticidad y altos niveles productivos. La primera, le permite vivir en un medio inaccesible a otros animales.
Un clima continental riguroso y extremado, y una pluviometría próxima a los 350 mm, mal distribuida a lo largo del año, hacen que el periodo vegetativo de los pastos quede reducido a unos pocos meses.
Ello, unido a las características de los suelos, hacen del esparto la planta predominante de las extensas laderas de la comarca.
Este medio difícil, unido a los buenos niveles de producción de la raza Segureña, han permitido mantener su pureza como ninguna otra de las razas nacionales, ya que los intentos de introducir sementales de razas extranjeras para cruzamiento, han fracasado, al no poder soportar aquellos el rigor del medio.
La raza Segureña es un animal de buena precocidad sexual. Generalmente en la zona llana, se cubre por primera vez a la edad de diez – doce meses. Sin embargo, se ha contrastado en un rebaño muy bien alimentado, que el primer parto se realiza a los doce – catorce meses en casi un 80 por 100 de los efectivos.
La prolificidad es buena, pudiendo cifrarla en 135 corderos por cada 100 partos, si bien existen rebaños seleccionados en los que se llegan a alcanzar 175 corderos por cada 100 partos.
El intervalo entre partos es variable. Sin embargo, con los nuevos sistemas de explotación en que los corderos son destetados precozmente, se puede cifrar dicho intervalo en ocho meses, lo que permite obtener tres partos en dos años. Teniendo en cuenta dos aspectos, prolificidad e intervalo entre partos, se pone de manifiesto la posibilidad de obtener dos corderos nacidos por oveja y año.
La vida útil es relativamente corta, siendo desviejadas alrededor de los siete años de edad. Ello, como consecuencia de haber perdido de forma prematura los incisivos, debido, en gran parte, al pasto corto y duro que sirve como base de su alimentación.
Posee buenos índices de crecimiento. Con pesos de 3,5 – 5 kilos al nacimiento, adquieren los 11 -12 kilos a los treinta días y los 28 kilos o mas a los noventa días. Se comporta muy bien en cebadero, con ganancias medias diarias entre 280 y 300 gramos, para pesos comprendidos entre 12 y 30 kilos.
La oveja Segureña produce corderos de alta calidad, sacrificados con pesos en vivo variables que oscilan entre 24 y 30 kilos, alimentados con leche materna y pienso en el aprisco. Los corderos de raza Segureña, se caracterizan por su alto rendimiento en el matadero, rendimiento medio del 51 %. A ello contribuye, en gran parte, al bajo peso de la piel, que representa próximo al 8 % del peso en vivo. Cabe destacar las excelentes características de la canal. De color rosada, y con un grado de engrasamiento idóneo. Es muy solicitada en el mercado levantino y catalán.
SILO DE MAIZ: Maíz molido, la planta del maíz en vez de ser recolectada para el grano es recolectada 15 días antes para ser molido.
SILO DE ALCHOFA: La planta de alchofa después de ser recolectada la primera calidad del fruto para el consumo humano es cosechada y triturada (planta más alcachofa) para formar el ensilamiento de alchofa.
HOJAS DE OLIVO: Después de la recolección de la aceituna, se realiza la poda del árbol, y la ramas con sus hojas son aportadas como nutrientes para la alimentación de nuestras ovejas.
PAJA: El empaquetamiento de paja, se realiza de los diferentes cereales, cebada, trigo y avena. La paja se aporta como complemetno en la dieta de los animales por su alto contenido en fibra además de ser el medio de cama más apropiado para los animales.
PASTO DE HORTICOLAS:
Los restos de las hortalizas que se cosechan en nuestros campos propios y colindantes a la explotación son aprovechados para la nutrición de nuestros animales. Dichos restos son brócoli, lechuga, apio, coliflor, patata, cebada, alcachofa, melón… (dependiendo de la temporada).
PASTO SILVESTRE: Está formado por la vegetación silvestre que aparece en los barbechos y los cordilleras montañosas que nos rodean.
En nuestras explotaciones, asociadas a la Agrupación de Defensa Sanitaria, el equipo de veterinarios realiza las campañas de saneamiento oportunas, teniendo especial cuidado en la sanidad e higiene de nuestras ovejas. Todas nuestras explotaciones son semiextensivas y de tipo familiar, por lo que conocemos perfectamente quién, cómo y dónde se crían los corderos.
Nuestros corderos siguen unas normas de seguridad alimentaria basadas en un seguimiento estricto de todo el proceso productivo, desde la explotación de cada uno de nuestros socios hasta que se comercializa la carne.
El seguimiento de la trazabilidad se realiza mediante un sistema APCPC (Análisis de Peligro y Control de Puntos Críticos).
1. Identificación de los peligros específicos.
2. Determinación de las fases/procedimientos/puntos de control críticos.
3. Establecimiento del límite crítico o tolerancias.
4. Establecimiento de un sistema de vigilancia.
5. Establecimiento de las medidas correctas.
6. Establecimiento de los procedimientos de verificación.
7. Establecimiento del sistema de documentación.
Las ovejas madres gozan de unas cualidades excepcionales, gracias a la gran experiencia de nuestros ganaderos en este campo y el asesoramiento del equipo técnico de la A.D.S Nuestros corderos son de producción limitada, ya que todas las explotaciones ganaderas que integran nuestra cooperativa están situadas en la comarca limítrofe al Mar Menor, lo que hace que el cordero tenga unos caracteres particulares de sabor y terneza, que lo hacen diferente del resto.
TRAZABILIDAD. EL SECRETO DEL ÉXITO
El cordero se marca con una doble identificación auricular en al que se indica por un lado el número de registro de la explotación de origen y por el otro del número de registro de la explotación de destino, en este caso, de nuestro cebadero.
Los veterinarios de la A.D.S. están al tanto de la higiene y estado sanitario de los rebaños. Todo cordero, antes de entrar en el cebadero, es inspeccionado por los técnicos, exigiendo que cumplan unas cualidades y normas preestablecidas en nuestro programa de control. Una vez que se ha adaptado al consumo de alimento concentrado en la explotación del ganadero, y ha adquirido un peso entre 10 y 12 kilogramos, se traslada al cebadero, donde se alimentan cumpliendo con todos los parámetros exigidos por la marca.
El alimento completo concentrado que utilizamos para el cebo de nuestro cordero es el mismo que empezó a consumir en su explotación de origen. El cebo se realiza por lotes homogéneos. En el cebo de los corderos tenemos especial cuidado en el cumplimiento de la directiva 2001/82 CE del Parlamento Europeo y del Consejo por la que se establece un código comunitario sobre los tratamiento veterinarios.
Dentro de la instalación se controla el peso y la condición corporal del cordero destinándose al sacrificio en su estado óptimo. Al utilizar la doble identificación podemos saber, una vez que se destina el cordero para el sacrificio, de qué ganadería procede, cúanto tiempo ha pasado en el cebadero, su índice de transformación y su ganancia media diaria.
Se cumplimentan las disposiciones legales de obligatoriedad de realizar la práctica de desinfección de vehículos que transporten ganado, según el Decreto 60/89 (BORM 7-8-89).
Todos nuestros corderos son transportados bajo cumplimento de las normas sobre protección y bienestar animal.
Nuestras calidades de canal y de la carne son excelentes y uniformes. Con edades de 90 a 110 días,nuestro cordero se envía al matadero, teniendo un rendimiento de canal aproximadamente del 50%, presentando ésta un color rosáceo y con un nivel de engarzamiento idóneo para conseguir unas excelentes cualidades organolépticas (con gran jugosidad, excelente flavor y terneza), influyendo especialmente en estos caracteres las condiciones climáticas, orográficas, etc. de la zona.
En el matadero se inspecciona por parte de un veterinario de sanidad todas las canales, certificando su aptitud para el consumo.
Desde este momento se introducen en cámaras refrigeradas preservando siempre el mantenimiento de la cadena de frío hasta el consumo.